miércoles, 21 de julio de 2021

De la llama I

Mi primer encuentro con una llama fue en Tilcara, en Argentina, hace ya más de 10 años. Estaba viajando por la quebrada de Humahuaca con destino a Bolivia y mi futura Llajta. No tuve la bienvenida desagradable "llamaesca" de recibir un esputo de parte del animal. Estaba tranquilo con su rebaño comiendo. El siguiente encuentro fue más desagradable para él. Fue en Purmamarca, cerca del cerro de los siete colores. Este encuentro me llevó a probar un "disparate culinario" : el no famoso plato la llama al Roquefort. Me acuerdo del sabor fuerte de la carne, de la textura casi como suela acompañada del sabor aún más fuerte del roquefort. Probé porque había que probar y después solo me comí las papas fritas que yacían al lado.

Otro encuentro más agradable esta vez, fue la aventura del juego de cartas Llama Llama por la cual ayudé al creador para adaptar un juego famoso de vacas a la cultura andina. Aún existe la página Facebook del juego y algunas personas en Bolivia poseen este juegazo y lo guardan preciosamente. Ya no se edita por desgracia.

El último encuentro fue recién y su título me hizo recordar al juego. Fue en la Alianza francesa, y fue a través de un libro "Las aventuras de Llama Llama"de Mateo Ghosahl Vargas.  El libro cuenta la historia de una llama, llamada Llama Llama, que accidentalmente viaja en el tiempo y el espacio. El autor, Mateo, es un joven de 11 años que le apasiona el arte, la literatura y los idiomas. Actualmente, pueden disfrutar de una exposición de sus pinturas que ilustran "Las aventuras de Llama Llama" en el auditorio Christian Valbert de la Alianza Francesa. Esta exposición dura del 12 al 30 de julio. El libro, traducido en 4 idiomas, lo pueden encontrar en la mediateca también.